Que necesario es constantemente recordar que Dios es el Creador, y nosotros somos sus criaturas. Como criaturas tan solo somos mayordomos o administradores de todo lo que nos rodea. Una buena mayordomía se construye sobre esta base: todas las cosas empezaron con Dios, y Él es el dueño de todo. Él nos ha confiado esta vida para que impulsemos su Reino. Mi cuerpo, mi tiempo, mi talento, mi familia y mi dinero le pertenecen. No son míos.
Este devocional de cuatro días tomará una inmersión más profunda en el sermón de este fin de semana.