La Palabra hecha carne

Proclamación del Mesías

El Mesías Revelado

El Verdadero Templo

Cuando Jesús entra en el Templo, ejerce su autoridad, expulsando todas las distracciones y la corrupción. Como verdadero Templo, es nuestro acceso a Dios, el lugar donde se intercede y el sacrificio que hace posible la reconciliación.

Deconstruidos por el amor

En este pasaje, Jesús mantiene una conversación con Nicodemo, un fariseo que reconoce la obra que Dios está realizando a través de Jesús. En lugar de ofrecer a Nicodemo explicaciones acordes con su interpretación de las Escrituras, Jesús deconstruye amorosa y directamente la identidad y la visión del mundo de Nicodemo presentándose a sí mismo como la verdadera fuente de la vida eterna. Al revelar el amor radical de Dios por todo el mundo y su intención de salvarlo, no de juzgarlo, Jesús llama a Nicodemo, y a nosotros, a abrir nuestras manos y recibirle como proveedor de vida abundante.

Juan el Bautista

Cuando el ministerio de Jesús eclipsa a Juan el Bautista y a sus seguidores, Juan se alegra. Su claridad sobre quién es Jesús y su propio papel de apoyo le liberan de toda amargura o envidia. Nosotros también deberíamos ser capaces de recibir con alegría tanto lo que Dios nos da como lo que no, seguros de lo que Dios ha hecho de nosotros y de nuestro papel en el avance de su Reino.

La mujer samaritana

El encuentro de Jesús con la mujer samaritana es una bella imagen de cómo se compromete con nosotros en nuestro quebranto. A pesar de que su exposición de su vergüenza es dolorosa, la conduce con amor hacia la fe y la curación. Como resultado, su historia impulsa a muchos en su comunidad a seguir a Cristo.

Encontrando a Jesús

Aunque Jesús es bienvenido en Galilea, no se le honra. A la mayoría sólo les interesa la capacidad de Jesús para actuar y cumplir con su agenda. Sin embargo, un funcionario cuyo hijo está mortalmente enfermo da ejemplo de una humilde dependencia de Jesús. Del mismo modo, Dios utiliza a menudo el sufrimiento en nuestras vidas para mostrarnos nuestra necesidad de Él y llevarnos a la fe.

Jesús Sana el Sábado

Jesús crea tensión entre los dirigentes judíos cuando cura a un hombre en sábado. Al desenmascarar su deseo de control y poder, Jesús se presenta como el Hijo de Dios. No sólo es igual a Dios, sino que tiene autoridad para juzgar y poder sobre la vida y la muerte.

Recibiendo a Jesús

La multitud que sigue a Jesús crece; sin embargo, buscan su poder para cumplir sus propios planes. En cambio, los discípulos simplemente quieren estar con Jesús, y están dispuestos a trabajar a su lado y a esperarle. Nosotros también debemos estar dispuestos a recibir a Jesús tal como se ofrece, y podemos descansar en la verdad de que ha venido a darnos vida.

Pan del Cielo

Tras alimentar milagrosamente a cinco mil personas, Jesús descubre hábilmente los planes de la multitud y lo lleva a tomar una decisión. ¿Están dispuestos a creer que él es el Pan de Vida de Dios que ofrece la vida eterna? Nosotros también debemos elegir si estamos dispuestos a confiar en Jesús más de lo que confiamos en nosotros mismos.

Agua Viva

Durante la Fiesta de las Tiendas, una semana importante en el calendario judío, Jesús aprovecha el momento de celebración para predicar en Jerusalén, ofreciéndose como agua viva. Las multitudes, asombradas por sus enseñanzas, se dividen sobre si Jesús es un fraude, un hombre bueno o el Hijo de Dios. Hoy también debemos decidir quién creemos que es Jesús, y reconocer que nuestra creencia está alimentada por nuestra necesidad, o sed, de él.

Luz del Mundo

Hechos Libres

Jesús responde a las preguntas sobre su identidad afirmando claramente que es igual a Dios, y como su audiencia se siente con derechos y privilegios, responden con ira. A nosotros también nos gusta crear nuestros propios criterios de mérito. Sin embargo, sólo cuando sentimos el peso de nuestro quebrantamiento vemos nuestra necesidad de que Jesús nos libere del poder del pecado.

Ojos de Fe

El Buen Pastor

Como Buen Pastor, Jesús tiene una conexión íntima con sus ovejas: conocen su voz, le siguen y confían en él. Confiar en la dirección de Jesús no siempre es fácil, pero podemos descansar en la verdad de que él ya se ha sacrificado por nosotros.

Un Momento Decisivo

La Resurrección de Lazaro

En la tumba de Lázaro, Jesús se une a nuestro lamento, identificándose con nuestro dolor y nuestra rabia ante el quebrantamiento del mundo. Sin embargo, encarna la verdad de que la muerte es efímera y la vida es eterna. Jesús vino a este mundo y vivió bajo su quebranto para ofrecernos una salida a través de la fe en su vida, muerte y resurrección.

Ungido y Triunfante

La respuesta a Jesús se vuelve cada vez más polarizada: algunos lo aclaman como Mesías, mientras que otros traman su muerte. Los que le adoran responden realmente como María, con sacrificio y lealtad extravagantes, sin miedo a la vergüenza y dispuestos a seguirle a donde sea.

La Hora ha Llegado

A medida que el Evangelio de Juan se acerca a la muerte de Jesús, tanto la fatalidad como la gloria impregnan la narración. Jesús se enfrenta al sufrimiento y a la ira que sabe que vendrán, pero confía plenamente en su Padre para que resucite de la muerte a una escala que ni siquiera podemos imaginar.

El Más Alto Amor en el Acto Más Bajo

En este momento, Jesús asombra a sus discípulos en un acto que es a la vez definitorio y transformador. Al lavarles los pies, pinta un cuadro del Evangelio y crea un paradigma para que vivan de acuerdo con él. Cuando nos despojamos de nosotros mismos para servir a los demás, algo cambia en nosotros, y Dios nos bendice.

Gracia, Traición y Negación

En este momento, Jesús asombra a sus discípulos en un acto que es a la vez definitorio y transformador. Al lavarles los pies, pinta un cuadro del Evangelio y crea un paradigma para que vivan de acuerdo con él. Cuando nos despojamos de nosotros mismos para servir a los demás, algo cambia en nosotros, y Dios nos bendice.

El Camino, la Verdad, y la Vida

Mientras Jesús prepara a sus discípulos para su muerte, les hace una promesa extraordinaria. Aunque los discípulos no entiendan lo que les espera, pueden descansar en el hecho de que, como conocen a Jesús, no tienen que sentirse agobiados por lo desconocido.

Dios con Nosotros

Con la muerte a la vuelta de la esquina, Jesús aprovecha los momentos que le quedan para animar a sus discípulos. Sus declaraciones sobre la partida han causado confusión y pánico, pero Jesús les responde a su temor prometiéndoles su presencia divina eterna a través del Espíritu Santo. El Espíritu les proporciona, y nos proporciona a nosotros, una conexión estrecha y constante con Dios, enseñándonos, guiándonos en la verdad y alimentando unas vidas llenas de paz y marcadas por una obediencia amorosa.

Obedecer, Amar, Permanecer

En este pasaje, Jesús utiliza la imagen de una vid fructífera para explicar cómo es tener una relación vibrante e íntima con el Padre. A través de la obediencia, el amor sacrificado y la obra del Espíritu Santo, podemos vivir una vida fructífera y encontrar la alegría permanente.

Odiado por el Mundo

Este pasaje desafía nuestra tendencia a politizar nuestra fe como triunfante sobre el mundo. Por el contrario, Jesús nos dice que nos amemos unos a otros, que esperemos oposición y que abracemos la cruz cuando se nos entregue. No estamos llamados a arreglar los problemas del mundo, sino a dar humilde testimonio de la obra de Jesús en nuestras vidas.

El Trabajo del Espíritu Santo

Cuando los discípulos se enfrentan a la pérdida de Jesús, él les asegura que algo mejor está por llegar. El Espíritu Santo vivirá en ellos, proporcionándoles convicción, claridad, guía y discernimiento. Como creyentes, también podemos regocijarnos en el consuelo de la presencia de Dios en nuestros corazones.

La Tristeza se Convierte en Alegría

Mientras Jesús sigue preparando a sus discípulos para el futuro, deja claro que este mundo les depara pruebas y penas. Sin embargo, la realidad de su Reinado replantea su experiencia. Nosotros también podemos tener la esperanza de que, en Cristo, hay paz y alegría que superan cualquier tristeza.

Sacerdote y Abogado

Después de revelarse como Hijo de Dios durante su ministerio terrenal, Jesús entra en una nueva era de funcionamiento como nuestro sacerdote y abogado: nos representa ante el Padre. En este pasaje, Jesús ora para glorificar al Padre e intercede por todos los que le seguirán.

Una Batalla Mayor

Después de animar a sus discípulos, Jesús camina con ellos hacia el olivar, donde sabe que será traicionado. Cuando llegan Judas y los guardias romanos, Jesús se adelanta voluntariamente para beber el cáliz de sufrimiento que el Padre le ha preparado, emprendiendo un camino hacia la muerte que marcará el comienzo de un nuevo reino espiritual.

Aceptando su Cruz

Mientras Jesús avanza resueltamente hacia el sufrimiento, dispuesto a abrazar la cruz por nosotros, Pedro permanece en la sombra, confuso y temeroso. Sin embargo, podemos sentirnos alentados por el hecho de que Jesús ha abierto un camino para que aquellos que le fallan más personalmente sean restaurados y confiesen su nombre con alegría

Juzgado por Nosotros

Como los dirigentes judíos no quieren tener la responsabilidad de ejecutar a Jesús, presionan a Pilato para que resuelva su problema. Toda la situación es tensa y caótica, pero Dios está orquestando las fuerzas del mal para conseguir el mayor bien.

Inocente, Soberano, Silencioso

Este pasaje está cargado de ironía: el hombre en el poder no tiene poder, y el hombre encadenado es inocente, soberano y silencioso. Aunque pueda parecer que los planes de Satanás prevalecen, Dios tiene el control, y nada puede frustrar sus propósitos.

La Proclamación de la Muerte de Jesús

Juan es testigo ocular de la muerte de Jesús para que podamos creer en el poder de Cristo resucitado. Y aunque el acontecimiento es a la vez trágico y caótico, Dios es soberano en todo momento, orquestando todas las cosas hacia sus buenos propósitos.

Ver y Creer

Al concluir su relato de la vida, muerte y resurrección de Jesús, Juan dice a su audiencia que ha escrito estas cosas para que crean. Podemos consolarnos pensando que, aunque no veamos físicamente a Jesús resucitado, Dios nos ha dado testigos creíbles para fortalecer nuestra fe, y tiene una bendición especial para los que creen sin ver.

Amor y Servirle

En este pasaje, Jesús responde a las tres negaciones de Pedro con tres preguntas, tres afirmaciones de amor y tres afirmaciones de trabajo por hacer. La historia de Pedro nos anima a seguir a Jesús y a servirle con amor, incluso después de un gran fracaso.