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Ezer Equipada | ¿Dónde está Dios en la incertidumbre?

Ezer Equipada | ¿Dónde está Dios en la incertidumbre?

¡Bienvenidas a la edición de Octubre del 2021 de Ezer Equipada!

El mes pasado nos dio covid a mi familia y a mi. Al principio, cuando estábamos esperando los resultados de la prueba y no sabíamos que iba a pasar, me costó parar y dejar de hacer nuestra rutina normal de escuela, trabajo, deportes, ministerio, y detalles de la rutina que nos hace únicos cómo familia. Pensaba que la rutina es algo 'constante' que me ayuda a seguir adelante, perseverando con motivación, pero al esta ser quitada por un virus entrometido me encontré batallando con emociones de enojo, aburrimiento y con ganas acelerar el tiempo para saber los resultados para poder seguir con la vida 'normal' (¡créanme que después disfruté este tiempo en familia, pero si soy honesta, al principio me costó mucho!).

Cuando 3 miembros de nuestra familia salimos positivos (no entiendo cómo el cuarto miembro de nuestra familia salió negativo?!), pensé, ok, 10 días de cuarentena se van rápido, pronto regresaremos a nuestra rutina, que es constante y nos ayuda. Durante estos días algo cambió en mi corazón. Dios me mostró que me estaba aferrando a la rutina y las circunstancias para tener estabilidad y constancia. Pero ¡ambas cosas pueden fallar! Ninguna de estás puede sostener el peso de la estabilidad y la constancia, ¡no fueron diseñadas para esto! Aunque la rutina es buena, necesaria, nos da estructura y nos ayuda con la disciplina, no es constante, puede cambiar en cualquier momento. Y las circunstancias también cambian y son inestables (estos dos años prueban esta verdad).

Estamos viviendo en un tiempo impredecible, incierto e inestable, no sabemos qué va a pasar mañana. Hay temor, sufrimiento, dolor, preguntas, inseguridad y confusión. El sentimiento de control ha sido arrebatado y con ello la predictibilidad de los ritmos de la vida. Pero hay alguien que sí es constante, estable y Él es el único que me ayuda a seguir adelante con propósito, perseverando con motivación. Tuve que recordar esta verdad durante esos días de cuarentena.

Chrystie Cole nos dice: "Creo que el libro de Job tiene mucho que ofrecernos. Job soportó una temporada de intenso sufrimiento. Lo perdió todo: sus hijos, su sustento, su reputación, el respeto de sus compañeros y su propia salud y bienestar. La prolongada temporada de sufrimiento lo dejó tambaleándose y cuestionando todo lo que sabía que era verdad sobre quién es él, quién es Dios y cómo actúa Dios en el mundo. Quería alivio. Y quería respuestas. Y finalmente, después de treinta y siete capítulos en los que Job ventiló sus quejas, defendió su honor y cuestionó a Dios, y en los que los amigos de Job postularon sobre las razones de todo lo que Job estaba sufriendo, el Señor decidió que era el momento de hablar. Durante cinco capítulos, Dios les dice a Job y a sus amigos quién es. Es el Dios que puso los cimientos de la tierra. Él es quien traza el sendero para los relámpagos. Él es quien da a los mares sus fronteras, diciéndoles: "De aquí no pasarás. ¡Aquí se detendrán tus orgullosas olas!”. Él es quien caza presas para los leones y sus cachorros y los cuervos cuando sus crías claman por comida. Y es él quien estableció las leyes del universo para regular la tierra.

Job sufría legítimamente. Y era justo que se afligiera y se lamentara. Incluso era comprensible que se sintiera débil y temeroso. Pero cuando Dios decidió responder a Job y a sus amigos, no fue con el por qué o el qué o el cuándo o el cómo o incluso el ahora... ¡fue con el QUIÉN! Si los últimos dieciocho meses han hecho algo en nosotros, es revelar la incertidumbre y la fragilidad de todo aquello en lo que hemos puesto nuestra confianza. Las garantías, la seguridad y la estabilidad que buscamos no vienen de saber por qué, de encontrar respuestas, de tener la razón, de tener el control o de salirnos con la nuestra. El carácter de Dios es lo que nos proporciona una esperanza confiada, estabilidad y seguridad en las temporadas prolongadas de dificultad."

Cuando nuestro mundo se siente fuera de control, el antídoto para nuestro miedo es QUIÉN es Dios.

  • Dios está atento (omnisciente). Lo sabe todo, está consciente de todo. Nada está oculto a su vista: ni el sufrimiento, ni los planes malvados del hombre.
  • Dios está presente (omnipresente). Está en todas partes. No está limitado por el tiempo o el espacio.
  • Dios está actuando (omnipotente). Es poderoso y tiene el control de TODAS las cosas. No hay nada ni nadie que esté fuera de su dominio y reinado. Él está actuando, obrando, trabajando siempre.

Este mes queremos invitarla a recordar estos atributos de Dios, que Él está atento a todo lo que está pasando, está presente, y está actuando siempre. Nuestra confianza está en QUIÉN es Dios y no en las circunstancias a nuestro alrededor. Mi oración es que juntas profundicemos, aprendamos y crezcamos con este tema.

Con cariño,

Nathalie Richard

Lea

Este mes exploraremos cuatro pasajes de diferentes hombres y mujeres que se enfrentaron a la incertidumbre y a las dificultades, pero detrás de las escenas, Dios estaba atento, presente y actuando. A menudo nuestras circunstancias visibles eclipsan las realidades invisibles de la presencia activa de Dios en nuestras vidas. Así que, al leer cada pasaje, piense en lo siguiente:

  1. ¿A qué circunstancias se enfrenta la persona?
  2. ¿Cómo muestra cada pasaje que Dios estaba atento, que Dios estaba presente y que Dios estaba actuando?
  3. ¿De qué manera estos pasajes la reconfortan y la sostienen en las circunstancias actuales que están fuera de su control?

Génesis 16

Agar se encuentra en una situación desoladora: no tiene capacidad para controlar su propia vida ni su cuerpo. Es una sierva, entregada al marido de su ama para que produzca un hijo para ella. Y luego es tratada cruelmente cuando queda embarazada. Así que huye y se encuentra embarazada, sola y desamparada, sin ningún lugar al que ir. Y sin embargo, es en este momento cuando Dios se encuentra con ella.

"Abram respondió: —Mira, ella es tu sierva, así que haz con ella como mejor te parezca. Entonces Sarai comenzó a tratar a Agar con tanta dureza que al final ella huyó."

1 Reyes 17

Después de tres años de hambruna, la viuda de Sarepta está desesperada. Mientras prepara lo que cree que es su última comida, se encuentra con Elías, que ha sido escondido en un barranco y alimentado por los cuervos que Dios había proporcionado para cuidarlo. Dios le dice específicamente a Elías que vaya a buscar a esta viuda. Cuando Elías le pide que comparta algo de su comida, ella se desquicia. Con estas tres palabras, "No tengas miedo", su vida cambia para siempre. Jesús vuelve a contar su historia en Lucas 4:26 como un recordatorio de la provisión de Dios.

"Pero ella respondió: —Le juro por el Señor su Dios que no tengo ni un pedazo de pan en la casa. Solo me queda un puñado de harina en el frasco y un poquito de aceite en el fondo del jarro. Estaba juntando algo de leña para preparar una última comida, después mi hijo y yo moriremos."

2 Reyes 6:8-23

Rodeado de enemigos por todos lados, el siervo de Eliseo estaba en una profunda angustia. Pero Eliseo sabía algo que su siervo no sabía: Dios estaba atento, presente y actuando. Y por un breve momento, Dios le permitió al siervo ver lo que antes no había visto.

"Al día siguiente, cuando el sirviente del hombre de Dios se levantó temprano y salió, había tropas, caballos y carros de guerra por todos lados. —¡Oh señor! ¿Qué vamos a hacer ahora?—gritó el joven a Eliseo."

2 Samuel 5:17-25

David es un hombre que conoce bien la incertidumbre en circunstancias difíciles. Desde el principio, se ve constantemente perseguido y amenazado por enemigos que quieren conquistar su reino y quitarle la vida. En este pasaje, Dios remueve el velo y deja ver un poco de cómo Él actúa en el ámbito espiritual de una manera que a menudo desconocemos.

"Los filisteos llegaron y se desplegaron por todo el valle de Refaim. Entonces David le preguntó al Señor: —¿Debo salir a pelear contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos?"

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"En tiempos de incertidumbre puedes sentir que estás a punto de perder la cordura, pero puedes anclar tu fe en que: El cielo gobierna, conocer, saber y recordarte a ti misma esta verdad, es lo que evitará que te vuelvas loca en un mundo roto, caído y desordenado. Para enfatizarlo, para que podamos captar esta imagen: en un mundo de inestabilidad e incertidumbre, aquí hay una cosa que es absolutamente segura: «El Señor está sentado en el trono durante el diluvio»."

Conéctese

Le animamos a que utilice estos temas de conversación como medio de auto-reflexión y para la discusión con su comunidad.

  1. ¿Dónde y cómo ha experimentado pérdida de control este último año?
  2. Las emociones son indicadores. Son como la luz que se prende en nuestro auto que nos dice: revise el motor, nos invitan a ser curiosas sobre lo que estamos experimentando y por qué. Nuestras emociones y la forma en que respondemos en determinadas situaciones pueden decirnos mucho sobre nosotras mismas: lo que amamos, lo que tememos y lo que anhelamos. ¿Cuáles son las principales emociones que ha experimentado durante este tiempo en el que las cosas se han sentido fuera de control y ha sentido el aguijón de la incertidumbre y la pérdida?
  3. Cuando nos sentimos amenazadas tenemos un mecanismo de respuesta en nuestro cerebro que evalúa la situación y entonces decide luchar, huir o congelarse. Es un medio de autoprotección que es bueno y correcto ante el peligro. Son mecanismos de supervivencia especialmente útiles en situaciones traumáticas. Si tiene un historial de traumas anteriores, puede experimentar reacciones intensas o angustiosas ante los factores estresantes actuales porque le recuerdan sus experiencias traumáticas pasadas. Esto se conoce como retraumatización. (Si cree que usted o un ser querido está experimentando esto, por favor, acuda a un líder, pastor o consejero para obtener apoyo). Sin embargo, en el contexto del desenvolvimiento ordinario que ocurre en nuestra vida diaria, estas respuestas también pueden volverse destructivas.

Una respuesta de lucha puede hacer que usted sea combativa, que encuentre un enemigo común, que demonice a los demás y que busque a alguien a quien culpar. O puede aparecer como un deseo de estar en el lado "correcto" de cada discusión. Puede que busque respuestas, conocimientos o personas poderosas con las que alinearse para ayudarse a sentirse estable. Preste atención a lo que está siendo combativo.

Una respuesta de huir puede hacer que se aleje de los demás, evitando el conflicto y la conexión. O puede aparecer como un exceso de distracciones para evitar lidiar con la decepción o la frustración de este prolongado período de incertidumbre. Presta atención a aquello de lo que se aleja y a lo que huye.

Una respuesta de congelación puede hacer que se sienta confusa e insegura de qué pensar, cómo actuar o qué sentir. Puede manifestarse como cansancio, incapacidad para pensar o sentirse indiferente e insensible a todo lo que está sucediendo. Preste atención a las formas en que se siente atascada e incapaz de moverse o responder y a lo que desencadena estos sentimientos como medio de autopreservación.

No respondemos de la misma manera en todas las situaciones. Cuando la pérdida de control y la incertidumbre la amenazan, ¿cuál es su respuesta natural? ¿Qué situaciones provocan una respuesta diferente? En la incertidumbre a la que se enfrenta, ¿puede identificar qué es lo que se ve amenazado de forma rutinaria y qué es lo que teme perder?

  1. Si la lucha, la huida y la congelación son respuestas normales basadas en el miedo, entonces ¿cómo podría el conocimiento de que Dios está atento, está presente y está actuando, desescalar la respuesta natural de nuestro cuerpo y permitirnos frenar y confiar nuestro miedo e incertidumbre al Dios que está atento, presente y actuando, en lugar de reforzarnos a nosotras mismas obteniendo más conocimiento, más claridad, más poder, más comodidad o más conexión? Estos son sustitutos frágiles. Lo único que puede proporcionarnos la seguridad y la estabilidad que anhelamos en medio de la pérdida y la incertidumbre es una confianza profunda y permanente en quien es Dios.

Muévase

La Escritura nos advierte que no sólo debemos ser oidores de la Palabra, sino también hacedores de ella. Toda la vida es arrepentimiento. ¿Cuál es el siguiente paso creíble que Dios le llama a dar en respuesta a todo lo que ha aprendido? Escoja uno o dos de los siguientes pasos para dar.

  1. Mientras reflexiona sobre sus respuestas naturales a la incertidumbre, y la causa o raíz, es importante que confiemos intencionalmente estas cosas a Dios y nos arrepintamos de cualquier incredulidad en nosotros que pueda estar alimentando nuestra respuesta. ¿Qué le impide confiar en Dios? ¿Cómo sería para usted el arrepentimiento y la obediencia en estas situaciones?
  2. Parte de nuestra lucha es que nos olvidamos de recordar quién es Dios. ¿Cómo puede recordarse activamente que Dios está atento, está presente y está actuando en sus circunstancias? Algunas sugerencias:
  • Memorice Hebreos 13:5b "Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré".
  • Imprima este recordatorio visual o descargue esta pantalla para su teléfono (opción 1 o opción 2) como recordatorio de que Dios está atento, presente y actuando.
  1. La comunidad es una parte vital de nuestra salud espiritual. ¿A quién le ha dado poder en su vida para que le recuerde la presencia activa de Dios en medio de la incertidumbre? Comparta con sus amigos su lucha por creer en estas verdades. Pídales que se las recuerden regularmente.
  2. Para poder confiar en Dios, debemos estar seguros de a quién nos encomendamos. Busque y recuerde los atributos de Dios. Esto le ayudará a conocerlo mejor.

Recursos Adicionales

Si desea profundizar más en este tema, la invito a leer estos libros:

Nadie Como Él- Libro por Jen Wilkin

El Conocimiento del Dios Santo - Libro por A.W. Tozer

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